Discapacidad en el aula: Depresión infanto-juvenil.

¡Buon pomeriggio!

A la hora de pensar en una discapacidad que pueda aparecer en el aula para su reflexión en esta entrada, he revisado las comentadas en el aula y me han faltado problemáticas importantes, que tienen una gran prevalencia pero pueden pasar desapercibidas en el aula o no le damos la visibilidad que requieren. Este es el caso de la Depresión infanto-juvenil

Cómo afrontar la Depresión en la población infanto-juvenil

La depresión va más allá de la tristeza y puede llegar a un nivel de cronicidad (Trastorno Depresivo Mayor). Afecta a más de 300 millones de personas y afecta a todas a todas las edades, suponiendo una de las principales causas de discapacidad, aunque su manifestación difiera en las distintas etapas de desarrollo. En el caso infantojuvenil se muestran como un conjunto de síntomas y factores variables y abarca desde alteraciones conductuales como la agresividad o el consumo de sustancias, hasta retrasos en el desarrollo psicomotor. 

Parecen evidentes las señales y las repercusiones que puede conllevar un estado depresivo en el adolescente, sin embargo, es infradiagnosticado, cuya tarea es complicada por la aparición de síntomas somáticos. La prevalencia de adolescentes con depresión va en aumento, resultando especialmente determinante en su desarrollo, puesto que, tienen que enfrentar situaciones de estrés en un continuo cambio. Los resultados pueden ir desde el fracaso escolar, problemas de aprendizaje, aislamiento social, baja autoestima, falta de habilidades sociales, pérdida de capacidad para disfrutar de aquello que antes si les gustaba, problemas para tomar decisiones,... hasta el suicidio; la segunda causa de fallecimiento de jóvenes en el mundo y la primera en España. 

Esta situación genera un contexto que dificulta el desarrollo integral del alumno, donde la motivación puede jugar un papel principal, por tanto es fundamental su fomento en el aula. Afortunadamente, la Educación en España va dando cada vez más importancia a la quinta competencia, principal para el desarrollo de las competencias para afrontar esta época de cambios en los jóvenes. Igualmente, desde las instituciones promueven la prevención y visibilización en este trastorno aunque, según mi opinión, estos planes de actuación ni son suficientes ni se ejecutan de modo eficiente. 





¡Hasta pronto! 



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